Infertilidad y Salud Emocional, Entrevista a Ps. Marcela Salgado

Marcela Salgado es matrona de la Universidad de Concepción y Psicóloga de la Universidad de la Frontera.
En Centro SerMujer , se dedica prioritariamente a casos clínicos de Infertilidad, Duelo Gestacional y Trauma asociado a eventos gineco-obstétricos principalmente. Recibe en su consulta a mujeres, hombres y parejas que se encuentran en procesos de fertilización asistida para lograr tener un hijo. Tanto para apoyarlos en el camino emocional que todo este desafío implica como para ir elaborando esta experiencia al servicio de una mejor salud emocional. Hoy comparte con nosotros un poco de su experiencia en este tema.
Marcela, ¿crees tú que existe una relación entre infertilidad y estrés emocional, cuál es esta relación?
Hoy en día es cada vez más frecuente la prevalencia de la Infertilidad en países en vías de desarrollo. La maternidad se ha postergado en beneficio del desarrollo profesional donde ciertamente una mujer podría verse sobrepasada por el estrés en general. No existen estudios que confirmen esta relación causal entre el estrés emocional y la infertilidad sino más bien la experiencia de Infertilidad y los tratamientos constituyen una situación de estrés emocional.
¿Cómo impacta en el bienestar emocional de una pareja la dificultad para concebir un hijo?
Me gustaría ampliar estas dificultades hacia aquellas mujeres que no se encuentran en pareja y que optan por ser madres. Tomando esto, el estrés de la infertilidad es un factor que impacta con distinta intensidad a nivel personal,a la pareja y al entorno social. El bienestar emocional en la pareja y en una mujer, dependerá del significado psicológico que cada persona le atribuya a esta problemática y en este punto es de relevancia el estilo de enfrentamiento. Es decir cómo los recursos psicológicos de cada persona son capaces de modular la respuesta emocional perturbadora.
¿Cuáles son los principales desafíos a nivel mental, físico, emocional y conductual por los que atraviesa una mujer que decide optar por técnicas de fertilización asistida en su búsqueda de maternidad ?
El diagnóstico de infertilidad es muy doloroso para una mujer, más aún en nuestra sociedad donde la maternidad es el canal para ¨validar¨a una mujer. Nos enseñan que la mujer tiene un rol reproductivo, sin embargo, no está la otra opción en la cual hay mujeres que no quieren o no pueden tener hijos. Con estos cánones sociales, la infertilidad es vista como una¨ falla¨y con estas definiciones la mujer infértil debe lidiar. El equilibrio mental es el desafío fundamental para enfrentar las diversas intervenciones médicas y las consecuencias físicas que esto conlleva. El someterse de manera sistemática a estos procedimientos requiere de una buena tolerancia a la frustración ya que la fantasía de que ¨no resulte¨pasa a ser una idea que perturba a diario. Otro desafío es tolerar el juicio social que muchas veces impacta a la mujer que está en este proceso. El entorno familiar y social juegan un rol importante, pasando a ser un buen soporte emocional externo que ayuda o entorpece el duro camino de la infertilidad.
Según tu experiencia, ¿cuáles son los motivos de consulta más frecuentes de una mujer que está intentando quedar embarazada y no ha tenido éxito ?
Los motivos de consulta son varios, hoy está siendo muy frecuente el considerar o no la opción de la ovodonación como procedimiento de fertilización. Si una pareja ha tenido muchos fracasos en el proceso de fertilización, se instala la duda de qué camino tomar: seguir intentando o no; adoptar un hijo y en el caso de una mujer sin pareja, hacer el duelo y cierre del ciclo reproductivo.
¿Debe incorporarse la pareja al tratamiento psicológico?
Sin duda que la pareja debe estar presente, ya que es una decisión de ambos buscar ayuda médica y psicológica. En el caso de la mujer sin pareja las redes de apoyo son fundamentales.
¿Crees que realizar un tratamiento integral que incluya la salud mental puede contribuir al resultado esperado que es finalmente tener un hijo?
Hoy en día las personas que se someten a procedimientos de fertilización deben contar con un equipo multidisciplinario y en esto el apoyo por profesionales de salud mental es fundamental. El modelo de abordaje de la secuela psicológica de la infertilidad implica el enfoque interdisciplinario de los aspectos psicosociales de la infertilidad. La finalidad siempre es realizar la atención de un caso clínico desde una mirada biopsicosocial.
¿Qué es lo que una mujer que está pasando por un proceso de tratamiento necesita trabajar y elaborar?
Creo que la infertilidad es una condición médica y es una experiencia psicológica que impacta los proyectos de vida a nivel personal, familiar y conyugal. La infertilidad implica frustración e inseguridad respecto del futuro . A la vez esto se da en un medio ambiente que presiona y pone expectativas ya sea en una pareja o en una mujer que desee realizar un proyecto vida con hijos. Además la mujer debe trabajar en su identidad personal, que no es como la mayoría de las mujeres que “si pueden tener hijos” , que es la “distinta” entre su grupo de pares, es decir debe fortalecer y trabajar en su autoestima. Esto también implica hacer las tareas del duelo reproductivo que es despedirse de ese rol maternal idealizado e instalar la aceptación y adaptación al problema.
¿Qué sensaciones o sentimientos es normal tener durante esta experiencia y cuándo es necesario pedir ayuda?
Pienso que toda mujer o pareja que está en el proceso de alcanzar un embarazo debe tener apoyo psicológico desde un principio. Los principales conflictos emocionales esperables son ansiedad, estrés, y frustración. Los síntomas depresivos suelen instalarse paulatinamente en la medida que los procedimientos no resultan y en general existe un sentimiento permanente de pérdida. Este proceso es muy doloroso y en este punto el apoyo terapéutico otorgará herramientas de enfrentamiento para el estrés emocional.
¿Qué pasa cuando luego de muchos intentos, no resulta?
Cuando no resulta en el caso de una pareja, se puede ver vulnerado el equilibrio de ésta, ya que se frustra la expectativa de seguir adelante con el proyecto de vida. Es importante distinguir si uno de los integrantes de la pareja ya tiene un hijo, pues determina las decisiones a futuro. Las exigencias psicológicas tanto personales como de la relación determinan la continuidad o abandono de un tratamiento . Luego de muchos intentos, el factor económico también puede ser causa de abandono del proceso. En nuestro país no existen políticas de salud que apoyen o aminoren los altos costos de los tratamientos de fertilización.
Desde tu doble experiencia profesional de matrona y psicóloga, ¿cómo combinas ambos conocimientos en el enfoque de tu trabajo clínico?
Para mi es inevitable tener siempre la mirada biopsicosocial al abordar un caso clínico. En mi experiencia, mi primera profesión de matrona es un pilar fundamental para tener los conocim
ientos gineco obstétricos de una mujer. Siempre es importante no perder de vista lo biológico y no pensar que todo es “psicológico”, como a su vez el ver cómo el funcionamiento psicológico puede ser causa de determinadas patologías médicas. Esta combinación profesional ha sido muy interesante en mi trabajo en Centro SerMujer ya que me permite tener una mirada dual con una perspectiva diferente y durante todo el ciclo reproductivo y ginecológico de la mujer.
Para finalizar, ¿Qué consejos podrías dar a una mujer que está pensando en entrar a un proceso de tratamiento de reproducción asistida?
Un consejo que doy a todas mis pacientes que piensan en embarazarse es que puedan consultar con un ginecólogo para determinar la reserva ovárica. Este dato nos ayudará a ver qué tan fértil está o no el terreno para iniciar un proceso de embarazo. Si es necesario iniciar un proceso de fertilización es súper importante acudir a un equipo interdisciplinario experto y que considere el apoyo del equipo de salud mental. La psicoeducación es un apoyo que puede dar las directrices a una mujer o a una pareja en este difuso camino de los procedimientos de la infertilidad
