Momentos de Cambio

Sin duda lo que está ocurriendo hoy con el Coronavirus, y lo que nos ocurrió acá en Chile a propósito del estallido social, no son más que avisos que un cambio importante está llegando. Cambia todo cambia, cantaba Mercedes Soza. Y así es, la forma en que nos relacionamos, las cosas que valoramos y las que no, el modo como vivimos, todo absolutamente todo está cambiando. Esto en muchas personas genera angustia, miedo a la nuevo y desconocido, en otras, incredulidad, negacionismo, esto no puede estar pasando, deseos de volver a lo antiguo, a lo de siempre.
Pero como dijo Darwin, la especie que sobrevive, no es la que repleta sus despensas de papel higiénico ni la que acumula más cosas, tampoco es la más cool ni la mejor vestida. Es la que se adapta. Y ese es nuestro desafío ahora.
Adaptarnos a las nuevas condiciones de vida que tendremos por al menos 2 o 3 meses.
El Covid-19 ha venido a darnos una bofetada en la cara a cada uno de nosotros. Ha venido a mostrarnos eso que a lo largo del tiempo y con el desarrollo de la tecnología fuimos olvidando.
En una sociedad individualista, donde cada vez las personan piensan más en sí mismas que en su clan, nos está enseñando que somos seres interdependientes. Para que tu existas requieres de una serie de condiciones y en eso estamos todos relacionados: árboles, animales, bichos, lluvias, huracanes, plantas, fuego, aire, agua, tierra. Todos dependemos sin darnos mucha cuenta de un montón de condiciones que van más allá de el dinero que gano, de mis estudios, de mis hijos, de los amigos que elijo, del lugar donde vivo.
Francisco Varela lo dijo en su momento y muchos otros sabios que han pasado por nuestro planeta, pero nadie pudo verlo tan claro como ahora. Si yo me cuido, de paso te cuido a ti. Entre todos nos cuidamos. No sirve que una sola persona se cuide, se necesita solidaridad. Y más aún, si tú te quedas en casa, y todos nos quedamos en casa y somos austeros y utilizamos lo justo y necesario, y los aviones bajan su frecuencia, las empresas paran su producción excesiva y de paso cuidamos a nuestro planeta del calentamiento global; entonces los cisnes vuelven a sus lugares habituales, las aguas de los canales de Venecia y muchos otros ríos y lagos volverán a ser transparentes, y los peces volverán a nadar y desplazarse a sus anchas en las más diversas aguas, los árboles crecerán sin miedo a ser talados, los pastos repletarán de verde los campos y la naturaleza en su más profunda sabiduría, hará lo necesario para generar nuevamente las condiciones para que todos vivamos tranquilos.
El objetivo de esta columna no es alarmar a nadie. Que de eso lamentablemente la televisión se ha hecho cargo. Cuando las personas entramos en pánico nos ponemos irracionales, no pensamos, hacemos cosas absurdas tale como hacer como si nada ocurriera e irse a una fiesta repleta de amigos, a pesar de estar bajo sospecha de estar contagiado con el Covid-19 y poder contagiar a cada una de estas personas y a todos sus seres cercanos de paso, también puedes irte a la playa y a pesar de haber estado en países en que tuviste riesgo de contagio, te vas a restaurant y caminas tranquilamente junto al mar, contaminando y contagiando a un sinfín de personas. En fin, el pánico te lleva a conductas errantes, no pensadas, sin criterio.
Necesitamos calma. Necesitamos estar tranquilos y atentos.
La idea es unirnos todos, y juntos, tomar las enseñanzas que esta situación nos está dejando y adaptarnos a lo que viene. Un cambio paradigmático profundo.
Pd:¿Han pensado en qué es lo importante para cada uno de ustedes hoy? Si retrocedieramos un año atrás ¿Qué era lo importante para ti en ese momento? Son reflexiones que vale la pena hacerse. Si lo haces y te animas, compártenos tus reflexiones a contacto@centrosermujer.cl (de manera anónima o con firma) para luego compartirlo en nuestras redes sociales.
Alejandra Silva
Psicóloga clínica de adultos.